Otro enclave digno de mención es el paseo de Reding, donde se instaló la burguesía a finales del XIX. Allí el Cuba Café es de obligada visita: actuaciones en directo y mojitos a pie de pista. Para nostálgicos hippies, en los históricos Baños del Carmen permanece El Balneario, con una imagen habanera y decadente.

El vino de Málaga tiene una larga historia a sus espaldas